La defensa central Celeste Jiménez desde muy pequeña siempre soñó con representar a Costa Rica en el fútbol; ahora esta ilusión creció y está a las puertas de participar en el Mundial Femenino Sub 20 que se realizará en el país.
Esta jugadora nacional, que cumplió 19 años hace unos días durante la concentración de la Sele en Liberia, tiene como principal deseo crecer como futbolista y lograr la oportunidad de defender el escudo que ella ama.
Un punto primordial que Jiménez resalta es el apoyo recibido por su familia, en donde sus dos hermanos mayores y su papá, quien es exjugador, la han respaldado y aconsejado para desarrollar grandes valores dentro del balompié.
Para la oriunda de Coronado, su modelo a seguir es el exdefensor del FC Barcelona Carles Puyol, quien para Celeste es una inspiración que le ha enseñado como ser una líder dentro y fuera de la cancha.
En la siguiente entrevista se detalla parte de la historia de esta seleccionada nacional:
¿Cómo nace esa ilusión de jugar fútbol?
Tengo dos hermanos mayores que son obsesionados con el fútbol y mi papá era jugador, desde pequeña siempre he estado con mis hermanos en cualquier tipo de deportes y yo creo que desde ahí nació este amor por el fútbol.
¿Qué sacrificios ha tenido que realizar?
Cada una tiene los sacrificios que una por dentro sabe, siento que han sido bastantes, no pasar tanto tiempo con la familia, no ir a actividades con compañeros del colegio.
Pero al final, un día como hoy, una se da cuenta de que vale la pena y que al final cualquier sacrificio siempre va a tener su recompensa tarde o temprano.
¿Quién es su modelo a seguir?
Mi papá desde pequeña me inculcó los valores y lo que representaba Carles Puyol, defensa central del Barcelona, un líder dentro y fuera de la cancha, siempre desde pequeña hemos tratado de analizar lo que él hacía.
¿Qué significa participar en un Mundial y representar a Costa Rica?
Es todo lo que uno quiere como futbolista, es el sueño cuando me levantaba y veía a los jugadores de fútbol defendiendo al país y yo decía quiero ser ese jugador que está en la cancha, dándolo todo y teniendo todo el apoyo de un país atrás.
Siento que es una gran bendición y también es una gran responsabilidad, que quiero tratar de hacerlo de la mejor manera y con la ayuda de los profes, las compañeras y de Dios, sé que vamos a dar un buen papel.