A sus 49 años, a Harold López le llegó una oportunidad única: ser el técnico de una selección anfitriona en un mundial juvenil. Hoy, visualiza con ilusión el momento en que él y sus muchachas, debuten en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Sub20 Costa Rica-Panamá 2020.
El reto lo emociona. Comandará a una prometedora generación de futbolistas que; a diferencia de años atrás, cuenta con futbolistas que acumulan experiencia en Selección mayor y que tienen regularidad en un campeonato nacional que va en crecimiento.
Aún queda tiempo para el Mundial, pero eso no significa que Harold y su equipo de trabajo se confíen. Los entrenamientos son arduos y la planificación es esencial. No quieren solamente ser el equipo casa que participa; están con la mente puesta en competir.
“Este reto lo asumo con mucho orgullo y honor. Es un compromiso muy lindo y lo asumo con confianza porque confío en mi experiencia y en lo que soy. Vamos a preparar a las muchachas de la mejor manera para hacer un buen papel”, indicó Harold.
Para el timonel, una de las fortalezas que tiene como entrenador, es que cuenta con 2 mujeres a su lado que lo aconsejan. Amelia Valverde, Patricia Aguilar y él, lograron hacer mancuerna para trabajar en un proceso que busca llevar al fútbol femenino a otro nivel.
“La química en el cuerpo técnico siempre ha sido muy buena, nos respetamos mutuamente, cada uno en su rol y eso se ha manejado bastante bien. Ellas serán un plus muy importante para mí pues mantenemos la misma mentalidad de juego”, añadió el entrenador.
Harold: una llamada le abrió el camino
Después de su retiro como futbolista, Harold dio sus primeros pasos como director técnico en equipos de LINAFA y Liga de Ascenso como el Municipal Santa Ana, El Roble de Alajuela y AS Puma, así como el Carmelita en Primera División y asistente en Liga Deportiva Alajuelense. Luego llegó el momento de tener su primer contacto con el fútbol femenino en el equipo de Codea.
Fue una llamada que le hizo a Víctor Alfaro, hoy miembro del Comité Ejecutivo de la FEDEFÚTBOL, lo que le abrió nuevos caminos. Amelia necesitaba un asistente, Harold López se presentó y desde ahí se convirtieron en un equipo.
“No tengo redes. Pienso que las cosas de la vida se comparten con las personas más cercanas. Hay cosas muy íntimas que mejor se las guarda uno. Por eso es que prefiero no tener”, contó el timonel de La Sele Sub 20 Femenina.
La humildad es el valor que Harold no negocia en su vida. Por lo que, siempre le verán con una sonrisa en su rostro, disfrutando y hasta bromeando con los que le rodean. Su principio de vida es llevarse bien con las personas que están a su alrededor, ser solidario y respetuoso.
“Me visualizo ahí, dirigiendo en el Mundial. Emocionado, quizá direccionando a las muchachas. Es un sentimiento muy importante que estará de aquí, hasta que llegue ese día”, finalizó el timonel.