Ver al niño Dylan Rivas debajo de los tres tubos es un deleite. No solo porque defiende a capa y espada su marco, y porque demuestra sus capacidades; sino por marcados valores de trabajo en equipo, de ayudar al prójimo y de ejercer su liderazgo incluso hasta con su entrenador.
Este vecino de Paso Ancho y estudiante de la Escuela Ricardo Jiménez Oreamuno, una de las participantes en la segunda jornada del Campeonato Infantil Scotiabank-FEDEFUTBOL, fue digno merecedor del premio al mejor arquero de la jornada, aunque su equipo no logró avanzar en el torneo.
Su intensidad en los minutos de juego, su respeto por el rival incluso hasta pedirle al árbitro detener el juego porque un contrario estaba en el suelo, y su liderazgo a tal punto de pedirle calma al entrenador quien reclamaba airadamente una decisión arbitral, lo llevaron a destacar en esta jornada.
“Mi mamá me ha inculcado esos valores, aunque ella a veces me dice que no me meta en los problemas de los demás, yo siempre sigo mi corazón y siempre pienso en defender a las personas”, dijo el arquero, quien salió con un par de guantes nuevos gracias a Rinat Costa Rica, la empresa que da el premio al mejor portero.
Ser portero es una de las pasiones de Dylan, y llegar a ser un futbolista profesional es uno de sus sueños. Este niño admira a los seleccionados Keylor Navas y Bryan Ruiz, ¿por qué no?, poder llegar a ser como ellos algún día.
La posición de arquero le gusta porque ayuda al equipo a defenderse, así lo demostró en cada jugada que fue exigido en el torneo.
Al final, con la sonrisa de Dylan se demuestra que el esfuerzo y el arduo trabajo por cada jornada de este torneo valen la pena.
