Cien por ciento tímido y extremadamente cariñoso. Así es el volante central de la selección sub 17 Brandon Salazar, quien con gran emoción aseguró que lo mejor que le ha pasado en la vida ha sido el llamado a vestir la camiseta de la Tricolor.
Jicaral de Puntarenas lo ha visto crecer por 17 años, pero de su natal ciudad tuvo que salir en busca del sueño de un joven futbolista que jamás imaginó poder ser parte de una selección nacional.
Amante del pollo con papas, el puntarenense confesó que lo más duro que ha vivido fue cuando el fútbol lo obligó a separarse de su madre, a quien cada vez que tiene una oportunidad aprovecha para enviarle un mensaje con un simple “te amo”.
¿Quién es Brandon Salazar?
Soy alegre, me gusta vacilar mucho, me considero una persona cariñosa, amigable, pero también tímido, me dan vergüenza muchas cosas, como hablar en público o tener que entablar una conversación.
¿De dónde proviene?
Vengo de Jicaral de Puntarenas, pero vivo en Fátima de Desamparados con unos tíos y mis hermanos, me vine a San José hace dos años.
¿Qué extraña de Jicaral?
A mi familia, poder estar con ellos, pero sobre todo a mi mamá, ahora que estoy lejos de ella aprovecho cada momento que puedo para demostrarle cuanto la quiero y le envío un mensaje con un “te amo”.
¿A quien admira?
A Yeltsin Tejeda, por las ganas que le pone, el coraje que muestra dentro del terreno de juego. Yo juego en la misma posición que Yeltsin y me impresiona como siempre da todo en la cancha, de él he aprendido que no se puede dar una bola por perdida y si hay que dar la vida en la cancha hay que hacerlo sin pensarlo.
¿Cómo ingresó al futbol?
Empecé como todo niño, jugando en el barrio con amigos, ya grande me metí en una escuela de fútbol, pero ahí estuve solo cinco meses, porque llegaron a hacer visorías para las selecciones nacionales y me llamaron a entrenar al Proyecto Goal.
¿Cómo fue el llamado a la Selección?
No lo podía creer cuando me llamaron, porque habían visto demasiados jugadores y cada semana la lista se reducía un poco más, por lo que quedar entre los últimos era un sueño que jamás creí poder lograr.
¿Cómo vivió la eliminatoria?
Primero no haber quedado en la lista para el torneo de la UNCAF me dolió bastante, pero no bajé la cabeza y me propuse seguir trabajando fuerte para poder ir al premundial. Con el cambio de técnico pensé que sería aún más difícil pero lo logré y fui parte del grupo que volvió a hacer historia consiguiendo la clasificación a una nueva Copa del Mundo.