Un joven citadino de solo 17 años que ya tiene marcado su carácter y los objetivos en su vida. Es Esteban González, defensa izquierdo de la selección sub 17 de Costa Rica, quien con total sinceridad aseguró que, aunque el fútbol es su pasión, no se ve viviendo del deporte de sus amores.
Vecino de Sabanilla de Montes de Oca el defensor de la Tricolor muestra su seriedad, sensatez y madurez con solo iniciar la entrevista, cualidades a las que da mérito a sus padres, quienes han sido los pilares en su vida.
Considerando a Dios como el eje de su vida, González se declara perfeccionista, forma de ser que asegura debe aprender a controlar.
¿Quién es Esteban González?
Soy dedicado a mi traba
jo, serio en lo que hago, respetuoso y educado, valores que me han inculcado mis padres.
¿Qué le gusta hacer?
Me gusta pasar tiempo con mi familia, de vez en cuando salir con amigos y ver fútbol internacional, pero prefiero descansar, porque así logro recuperarme física y mentalmente para al siguiente día tener la mejor disposición para entrenar.
¿Qué comida le gusta?
Como de todo, aunque si me ponen a escoger me quedo con la comida casera, para mi es la mejor.
¿Algún pasatiempo?
Me gusta jugar “FIFA” y, al igual que en la cancha, soy muy competitivo, no me gusta perder. No creo en la mediocridad, busco siempre rozar la perfección, a veces me molesto porque siento que en todo se debe dar el cien por ciento, pero sé que tengo que controlar ese impulso para poder seguir.
¿Estudia?
Este año tuve que salirme del colegio porque si no le dedicaba tiempo completo al estudio difícilmente iba a poder sacar el bachillerato. Ahorita estoy enfocado en el Mundial, por lo que conversé con mis papás y les dije que sólo por este año pasó a ser prioridad el fútbol, aunque sueño con llegar a ser Administrador de Empresas, porque aunque amo este deporte tengo claro que es una carrera corta, en donde puede pasar cualquier cosa y de la que no se puede vivir eternamente.
¿Qué equipo sigue?
Pienso que el fútbol no se puede ver con un color de camiseta, ni fanáticamente, para poder disfrutarlo hay que verlo objetivamente. Trato de observar a los jugadores que juegan en mi posición para rescatar y seguir creciendo como futbolista.
¿Cómo fue la eliminatoria?
Como todo proceso fue muy duro, pero el premundial me marcó. Una lesión hizo que me perdiera los dos últimos partidos eliminatorios, por lo que desde ahí tengo una “espinita” de querer jugar, lo que me ha motivado a trabajar el doble, primero para conseguir quedar en la lista final de convocados y segundo para poder jugar.
